jueves, 25 de noviembre de 2010

El promotor de la creatividad

En cualquier ámbito de educación, ya sea formal o informal, quienes fungen como maestros, guías o monitores tienen figura de autoridad. Esta autoridad puede, según la actitud de quien la ejerce, impulsar la creatividad o bloquearla.
Para que la creatividad sea fomentada, quienes están al frente de un grupo deben ser receptivos y estar abiertos a las diferencias entre los individuos que lo integran, y no esperar que todos actúen, reacciones y acaten de manera unívoca y homogénea el programa.
El primer paso de un promotor eficaz de la creatividad es, pues, conocer a sus discípulos, identificar sus aptitudes e intereses, reconocer sus inteligencias y prever sus posibles bloqueos.
Se debe fomentar un ambiente de diálogo, donde la discusión y la disensión sean posibles. Conviene incluso adecuar el lenguaje y hablar de “ejercicios”, no de “tareas”; impulsar el desarrollo de “proyectos”, no de “exámenes”. El alumno debe sentir que está en un espacio donde se respeta y aprecia su participación. Esto activa la fluidez de las ideas. Luego es pertinente adaptar las condiciones, tanto materiales como mentales, para la realización de propuestas.
El promotor de la creatividad debe recibir con entusiasmo las propuestas originales, las más novedosas, y apoyar su práctica e involucrar –según el caso- a otros elementos y mediar entre las diferencias. No está mal fijar algunos límites no rígidos para enmarcar la acción, pues siempre es importante que el proyecto llegue a término. Equilibrar entre una dosis de disciplina y un amplio margen ayuda a que las ideas se lleven a cabo y no queden como solo una propuesta intangible.
Para ello es siempre útil actuar con buen humor. La actitud que el promotor adopte frente a las propuestas es la que se verá reflejada en los alumnos y en general en el equipo de trabajo.

1 comentario:

  1. Estimada Maliyel, me gusta mucho tu entrada, sobre todo cuando comentas sobre el sentido del humor, pues lo difícil del trabajo de alguien que está encargado de un grupo no son los compañeros, sino las instituciones que se manejan como trasatlánticos gigantescos que cuando hay que redirigir rápidamente el rumbo uno termina extrañando el manejo fácil de las lanchas. Felicidades por tu entrada.

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