jueves, 25 de noviembre de 2010

El promotor de la creatividad

En cualquier ámbito de educación, ya sea formal o informal, quienes fungen como maestros, guías o monitores tienen figura de autoridad. Esta autoridad puede, según la actitud de quien la ejerce, impulsar la creatividad o bloquearla.
Para que la creatividad sea fomentada, quienes están al frente de un grupo deben ser receptivos y estar abiertos a las diferencias entre los individuos que lo integran, y no esperar que todos actúen, reacciones y acaten de manera unívoca y homogénea el programa.
El primer paso de un promotor eficaz de la creatividad es, pues, conocer a sus discípulos, identificar sus aptitudes e intereses, reconocer sus inteligencias y prever sus posibles bloqueos.
Se debe fomentar un ambiente de diálogo, donde la discusión y la disensión sean posibles. Conviene incluso adecuar el lenguaje y hablar de “ejercicios”, no de “tareas”; impulsar el desarrollo de “proyectos”, no de “exámenes”. El alumno debe sentir que está en un espacio donde se respeta y aprecia su participación. Esto activa la fluidez de las ideas. Luego es pertinente adaptar las condiciones, tanto materiales como mentales, para la realización de propuestas.
El promotor de la creatividad debe recibir con entusiasmo las propuestas originales, las más novedosas, y apoyar su práctica e involucrar –según el caso- a otros elementos y mediar entre las diferencias. No está mal fijar algunos límites no rígidos para enmarcar la acción, pues siempre es importante que el proyecto llegue a término. Equilibrar entre una dosis de disciplina y un amplio margen ayuda a que las ideas se lleven a cabo y no queden como solo una propuesta intangible.
Para ello es siempre útil actuar con buen humor. La actitud que el promotor adopte frente a las propuestas es la que se verá reflejada en los alumnos y en general en el equipo de trabajo.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Bloqueos de la creatividad

Un bloqueo de la creatividad nos impide hacer, de manera individual o colectiva, una actividad creadora.

Cada individuo funciona de manera diferente. Cada individuo reacciona de manera diferente.
Los diversos tipos de sociedades humanas limitan o fomentan la creatividad de sus individuos. Además, algunos alcanzan su momento creativo bajo presión y otros solamente cuando se liberan de todo apremio.
Vemos que hay factores internos y externos, además de una combinación de ambos, que puede afectar a un individuo en la solución eficaz y original de un problema.
Pueden reconocerse bloqueos muy generales
  • Físico Cuando el entorno es hostil.
  • Emocional. Proviene de la baja autoestima.
  • Perceptual Aspectos de tipo cognitivo impiden captar el problema en toda su dimensión.
  • Cultural Depende de los valores aprendidos.
Hay siempre combinaciones de circunstancias que pueden conducir a un bloqueo de la creatividad, incluso en el ambiente más favorable. Educar en la creatividad significa identificar esos factores negativos y evitarlos, o neutralizarlos.  Para esto es necesario empatía, paciencia, tolerancia, sentido del humor.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Inteligencia creadora

“Una cultura es, entre otras cosas, un repertorio de proyectos, elaborados por sus miembros a lo largo de la historia.”
No sólo los artistas fantasean. Todos los individuos se figuran en la mente cosas que no existen, lugares de ensueño, situaciones irreales.
Lo que permite realizar -literalmente ”hacer real”- lo visto en la imaginación, es un proyecto. Toda creación surge de un proyecto consciente o inconsciente.  Los proyectos inconscientes se descubren a posterioiri, cuando la obra está terminada y se reflexiona a la inversa para ver cómo nació. El análisis de cualquier obra artística muestra que se sustenta en una estructura, aunque el artista no sepa cómo fue articulando sus pensamientos y sus acciones. Otras obras emergen de un proyecto consciente y evidente.

El proyecto creativo puede (y debe) ser un cambio de actitud del individuo. Esta transformación desencadena el periodo creador. Cuando el artista ha decidido actuar, es porque ya tiene un proyecto y éste:
¨      Le permite plantearse una meta a la distancia.
¨      Lo impulsa a moverse, a trazar una ruta, a orientar sus patrones de búsqueda.
¨      Lo lleva a  identificar sus condiciones y restricciones, para luego superarlas.
¨      Hace que sea receptivo y pueda identificar elementos que le van a ser útiles.
¨      Saca a relucir sus modelos mentales

En un ambiente de enseñanza, el proyecto creativo es fundamental para revelar y encauzar el potencial de los alumnos. El proyecto es el recorrido por un laberinto, no su mapa; es una senda que al ser andada produce los obstáculos al mismo tiempo la salida. Mostrar a los alumnos el camino desde la concepción de un objetivo hasta su cumplimiento, y descubrirlo con ellos, con todo y sus tropiezos y enmiendas, les da seguridad. Aprenden que para crear no se trata de esperar pacientemente a que una inspiración divina descienda sobre ellos, sino que deben buscar, provocar y alimentar el periodo creador.  Accesoriamente, el proyecto empuja naturalmente a registrar su progreso, a llevar una bitácora que es muy útil para allanar ciertos caminos (y no me refiero a repetirlos sistemáticamente) en la elaboración de futuros proyectos.


Coincido con José Antonio Marina en que “Objetivo, condiciones y criterio son los elementos que configuran el proyecto”, pero para que sea creativo los elementos de este proyecto deben tener amplios márgenes.

La libertad es lo que hará que el alumno (el creador) se exprese, deje su huella y haga que la obra sea única, de lo contrario la ejecución del proyecto arrojaría resultados semejantes, estandarizados, aburridos. El individuo debe tener, pues, la autonomía de fijar los márgenes del objetivo, concientizar las condiciones o restricciones que se impone y seleccionar sus patrones de comparación y reconocimiento para saber, por si solo, cuando el proyecto se ha cumplido.  
Los proyectos creativos se aplican a las actividades del museo en muchas formas, desde los recorridos temáticos hasta las manualidades, pues conllevan una línea de acción pero permiten gran margen de acción. Además, en un ámbito tradicionalmente cerrado e inductivo, la propuesta del museo es justamente crear un marco más relajado de apreciación. Si bien no pretendemos formar artistas, si queremos mostrar una forma distinta, más íntima, de relacionar al público con la colección, y de que este público relacione el arte, la historia y la vida cotidiana. Ojala nuestra acción favorezca ese chispazo, ese instante fortuito que sirva de semilla a un proyecto creativo más amplio en el futuro.